Pese a que más del 70% de las actividades industriales por nearshoring se concentran en el norte del país, según datos de la consultora CBRE, la región sur de México podría captar mayor inversión extranjera en materia de logística y como centro de distribución.

Roberto Durazo, vicepresidente de desarrollo de negocios de Grupo IVEMSA, así lo cree. Durazo dice que, por ejemplo, los puntos de conexión marítimos del Golfo de México son áreas estratégicas para abastecer costas surestes de Estados Unidos y la región de Centro y Sur de América.

Como asesores hemos llevado inversionistas donde resaltan los más grandes atractivos, como la mano de obra, los puertos o la seguridad, que es un gran plus, pero hay infraestructura que no todas las ciudades tienen, y es ahí donde vemos un gran potencial para los empresarios”, señala Durazo.

De acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico), durante los últimos 12 meses a partir de junio de 2022, la producción e inversión de empresas extranjeras en el sur del país subió 1.5 puntos porcentuales, y se espera que hasta 2023 crezca entre 0.9 y 1.2 por ciento.

De la región sur sobresale Yucatán, debido a su posición geográfica, infraestructura y seguridad con la que cuenta. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), esta entidad tiene la tasa más baja de delitos: 14.79 por cada 100 mil habitantes.

Yucatán en la punta del país

Información de Grupo Bursátil Mexicano (GBM) señala que 8% de las inversiones por nearshoring se concentran, particularmente, en Yucatán, debido a su fácil acceso para mercados europeos, africanos y norteamericanos.

Al respecto, Miriam Acuña, economista en jefe de GBM, indica que durante el primer trimestre de 2022 han observado que esta entidad está captando la atención de los inversionistas para abastecer la costa de EE.UU.

“La forma en la que llegamos a Estados Unidos es a través del norte, pero creemos que existe una ventana importante para abastecer ese mercado por medio de la costa hacia Florida, puede ser incluso más corta que desde el centro del país hacia el norte”, explica la especialista.

Roberto Durazo indica que, pese a que Yucatán sobresale en la región, sus particularidades son un arma de doble filo, pues considera que no podría figurarse como un estado manufacturero, por ejemplo. 

“Lo que más he visto con Mérida es que necesitan fuerza laboral fuerte, de 200 o 300 personas trabajando por planta, sumado a que su rol es más de distribución y logística, tal vez podría haber un esfuerzo de manufactura ligera, que no tenga nada que ver con contaminantes o emisiones de carbono, lo cual es complicado”, puntualiza Durazo.

En ese sentido, las oportunidades de crecimiento para el sur de México se concentran en materia de logística, almacenamiento y punto de encuentro para la cadena de proveeduría o producción, pero el gran reto para los emprendedores nacionales es incrustarse dentro de este proceso.